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domingo, 9 de marzo de 2008

ROSAMEL ARAYA, un triunfador auténtico fuera de Chile.



Rosamel Araya y su grupo Los Playeros, al partir de su ciudad natal, el puerto de San Antonio, llevaban como equipaje tres gastadas guitarras y una voz más que personal; todos estos tesoros iban unidos a unas ansias de triunfar que les haría más llevadero el largo camino que tendrían que recorrer, hasta convertirse, en uno de los artistas más destacados y cotizados de la República de Argentina.


Volvamos nuestra miradas al año 1955. En ese entonces Rosamel Araya poseía como único antecedente artístico, el primer premio ganado en un concurso de la emisora local y sus actuales acompañantes, un lugar secundario en el mismo evento.


En su afán de buscar otros horizontes, llegaron a la capital y luego a rendir prueba de suficiencia, quedaron contratados en el "Picaresque", donde su empresario les abonaba la suma de ochenta pesos diarios, al mismo tiempo que eran incluidos en los programas de Radio Cooperativa Vitalicia. Pese a esta labor, con la que no pasaba nada en términos de proyecciones.


Rosamel Araya decidió entonces entrar en conversaciones con el director artístico de RCA. Victor, Don Roy a quien tampoco lograron interesar. Esto no hizo mella en el espíritu de los músicos de Rosamel, como tampoco en él y decidió de su propio costo cancelar con dinero en efectivo la grabación de 500 discos 45 rpm. Que llevaba en una de sus caras: "Amor prohibido" y "No, no digas nada". Este desembolso también fue inútil y aunque resulte paradójico, lo único que ganó fue una gran experiencia.


Tampoco se desilusionaron los tesoneros muchachos con este nuevo traspié y sus esperanzas renacieron cuando un Argentino se ofreció a llevarlos a Mendoza.
Convencidos con el refrán de que "Nadie es profeta en su tierra" podría tener algún significado para ellos, cruzaron los macizos andinos y sentaron sus reales en la tierra de las vides. La Diosa fortuna pareció tenderles su protección y durante seis meses fueron atracciones de radio Cuyo de Mendoza y "El refugio" una Boite de la ciudad con cierta categoría.


Cumplido este lapso siguieron con regular "éxito" adentrándose en territorio Argentino; llegaron a Rosario, lugar que les dio fuerzas para seguir a Buenos Aires. Pese a que ya estaban calificados como un buen conjunto, que se estaba abriendo paso, el representante, temiendo las reacciones del ambiente artístico de la capital transandina prácticamente les abandonó a su suerte, debido a lo cual pasaron hambre y frío. Felizmente los escuchó por casualidad un hombre visionario, cotizado comentarista de discos, quien, al tomarlos bajo su protección, les endilgó por la senda del triunfo. Rodríguez Luque, su nuevo representante, fue prácticamente el hombre clave en los éxitos alcanzados por Rosamel Araya y Los Playeros en la Argentina.


Su primer disco grabado fue "Ábrete Sésamo", de estos artistas, "Mantelito blanco" su arreglo especial del conjunto y "No, no digas nada". Estos discos dieron de lleno en el gusto popular, figurando muy pronto, el nombre de sus intérpretes en los labios de casi todos los discómanos trasandinos.


Pese a esto, Rodríguez Luque desechó todas las ofertas que les hicieron para que debutaran en radios locales o boites y continuó durante seis meses en la labor grabadora. Esto dio sus frutos, ya que con motivo de las festividades de una localidad vecina a Buenos Aires, Rosamel Araya y sus Playeros, fueron contratados en la suma de 5.000 nacionales por actuación, suma exorbitante si se toma en cuenta que era febrero de 1958, luego se firmó el primer contrato para radio, siendo la radio "Belgrano" la que lograra su concurso, mediante el pago de otra suma elevada. Y ya el impacto fue certero; los cuatro mil chilenos se transformaron en los favoritos del público.


Desde entonces, estos artistas que "no fueron profetas en su tierra", sólo saben de halagos y aplausos y como es lógico de mucho dinero. Pese a su juventud todos ya tienen prácticamente asegurado el porvenir económico: Fidel y Ulises Alvarez se compraron casa en San Antonio; Lorenzo Sandoval contrajo matrimonio en esas tierras y Rosamel Araya poseía dos flamantes departamentos en el barrio norte de Buenos Aires, el más elegante y conspicuo de todos, siendo uno de estos departamentos el que le servía de hogar.

Rosamel Araya Lizana, muchacho sencillo y afable, no perdió nunca la oportunidad de tenderle una mano a los artistas Chilenos que llegaban a la Argentina. Una dificultad respiratoria cobró la vida de este gran cantante Chileno triunfador en Argentina y América, en el mes de febrero del año 1996. Pero queda su gran legado en la música y sus canciones: "Propiedad privada", "Mañana", "Quémame los ojos", "Nuestro juramento", "Virgen negra", "Quiero confesarme", "La despedida" y muchas más seguirán en la mente y el corazón de una enorme cantidad de seguidores.

RAY CHARLES, un legendario eterno de la música.


Su éxito se basaba en sus méritos, Ray Charles, el astro de color es la más vigorosa personalidad que surgió en aquellos años como intérprete y creador de un estilo propio.
Nacido en Albany estado de Giorgia, Ray Charles se trasladó después con su familia a Greensfield, estado de Florida, donde sufrió la ceguera que habrá de afectarle por el resto de su vida.

El espíritu esforzado de Ray no decayó con este drama. Siguió adelante y asistió a una escuela de ciegos donde confirmó sus aptitudes para la música. Sus primeros pasos como músico profesional, le condujeron a integrar orquestas de tercera categoría. Por entonces Ray Charles ya dominaba varios instrumentos: piano, saxo, clarinete. Después formó su propio trío.

Fue este trío que le permitió abrir sus posibilidades. Su primer paso al éxito, se registró cuando fue contratado para realizar una serie de actuaciones en la ciudad de Seattle, en el estado de Washington en el nor-Oeste de los estados Unidos. Así comenzó a darse a conocer. La prensa empezó a hablar del artista de color en sus columnas especializadas.

Ray admiraba y hasta imitaba por aquella época a Nat king Cole. Fue este el primer gran artista que que ejerció influencias en su espíritu de cantante.
Sin embargo Ray siempre, siempre buscaba la manera de dar con su propio estilo que reflejara sus sentimientos en la forma más autentica posible.

Sus canciones Ruby, Ándate Jack, ¿Que dije?, Desencadena mi corazón, No puedo dejar de amarte, son hoy, los grandes clásicos de la música popular que perduran a pesar de los años transcurridos.

miércoles, 5 de marzo de 2008

JIMMY LANE, un cantante pionero de la Nueva Ola Chilena.


En agosto de 1961, uno de los tantos muchachos que asistía a las transmiciones del programa "El calducho" de radio Portales de Valparaíso, buscó la gran oportunidad de cantar. El animador del programa, el destacado locutor Miguel Davagnino, le hizo una prueba dos veces y le permitió cantar, no muy convencido aún de los recursos del postulante.


Jimmy Lane así se hacía llamar, cantó entonces una balada original, "Tú" Al parecer del total agrado de la gente del programa y de quienes se movían en este ambiente de la música ya que a los días siguientes estaba participando del Festival de la Canción de Viña del Mar, en febrero de 1962.


Jimmy Lane, cuyo verdadero nombre es Erwin Rasmussen, nacido en Viña del Mar un 27 de diciembre. Se traslada a Santiago para grabar sus primeras canciones y en abril del año 1962, salía su primer disco al mercado, "Twist de liszt" y "Tú", posteriormente grabó: "Bailando el Twist" y "Joan", cuyo tema es original, cantados en Alemán.


Jimmy es autor de una decena de temas, escribe las letras en inglés, excepto "Tú", que fue escrita en Alemán.


El cantante nacional tuvo una destacada participación en shows de radio Portales y eventos nacionales. Luego, él abandona su carrera promisoria, que ya era exitosa en aquel tiempo.

FRANKIE ÁVALON, gran figura ítalo-americana



El concurso de talentos jóvenes en el teatro principal de Filadelfia contaba con pocos concursantes esa tarde de sábado en la primavera de 1945. El maestro de ceremonias preguntó al público de adolescentes si habría uno entre ellos que quisiera cantar. Un muchachito de seis años subió al escenario para interpretar "Give me five minutes more" (Dame cinco minutos más)...y bajó del escenario con el primer premio, una motoneta roja. A los años siguientes más crecidito, subió al mismo escenario, pero encabezando todo el show de la tarde, su nombre Frankie Ávalon.

Lo curioso es que a los nueve años, cuando se le despertó todo el interés por el mundo artístico musical Frankie comenzó como trompetista y no como cantante. Desde que vio una docena de veces la película "Música en el alma", con Kirk Duglas su ambición era convertirse en un émulo de Louis Armstrong o Harry James. El muchacho tomó clases con un músico de la Orquesta Sinfónica de Filadelfia. Pronto su habilidad con el instrumento lo llevó a los shows de Perry Como y a presentaciones con Jackie Gleason y Paul Whitmann.

Pronto surgió un contrato para grabar, pero los tiempos exigían más vocalistas que trompetistas, de modo que su debut en el disco fue cantando "De De Dinah", sin embargo el reconocimiento público a sus interpretaciones llegó poco después con "Venus", "De soquetes a medias", "Pregúntale a tu corazón" y "Un muchacho sin una chica".

Una vez consagrada su popularidad, Frankie ascendió a una nueva etapa en su carrera; el cine. Debutó en "Fuego en el bosque", junto a Alan Ladd y Jeanne Crain, pero su verdadera oportunidad llegó caundo John Wayne le ofreció un papel en su película "El álamo" donde interpreta "Salud por las damas" y actúa como el juvenil acompañante de John Wayne (David Crockett), a esta película siguió "Viaje al fondo del mar" y "Navegué en un barco loco", con Robert Wagner, Dolores Hart y Carolyn Jones.

Frankie se convirtió rápidamente en un artista versátil, dominando todos los escenarios tanto en el canto, como también en el cine. Sus grandes amigos en la música siempre fueron, Paul Anka, Fabián y Annette Funicello.

martes, 4 de marzo de 2008

PAUL ANKA uno de los grandes de la historia




¿Cuando se despertó en Paul Anka la vocación artística? Difícil precisarlo. Pero indudablemente ya estaba en él cuando, de chico se colaba trás las bambalinas o se paraba en las puertas de salida de los artistas en los teatros para preguntar detalles de sus actuaciones.
Nacido en Ottawa, Canadá el día 30 de Julio de 1941. Paul no esperó mucho tiempo para poner en práctica su talento artístico. Cuando hacía sus estudios secundarios decidio formar su propio grupo d etrío de vocalistas, y en medio de un año de pacientes y concienzudos ensayos, el conujunto comenzó a actuar en público. Paul aprovecho al máximo todos los conocimientos que adquirió en las puertas traseras de los escenarios. No es de extrañar entonces, que al año el grupo comenzó a recibir contratos en teatros y clubes juveniles, en todo Canadá.

Sin embargo, Paul no estaba satisfecho. Algo andaba como no debía. Después de mucho reflexionar, se dio cuenta de que el repertorio no era satisfactorio. La juventud necesitaba canciones distintas, pensó, especialmente escritas para ella. Pero como le parecía mucho pedir el que los mejores compositores le escribieran canciones a él, Paul se dedico el mismo a escribirlas, así nacia Paul Anka el compositor.

Las canciones lograron bastante éxito, pero el inquieto Paul seguía con sus ideas perfeccionistas, se le ocurrió que si él actuaba de solista, el grupo tendría más individualidad. Fue así como comenzó a independizarse como artista. Cuando adquirió bastante confianza en sus dotres de vocalista, convenció a papá (dueño de un restaurante en Ottawa) que le diera dinero para ir a Hollywood, su padre aceptó y Paul se encontró viajando a la ciudad de los sueños y esperanzas.

Allí tenía un tío, ya ambientado en la capital del cine norteamericano, Paul le contóde sus amiciones y le cantó. El tío lo encontró un artista muy capaz y trató de introducirlo a los mandamases Hollywoodenses. Lo único que consiguió Paul fue un pobre contrato para grabar algunos discos. Grabó dos temas y regresó a Ottawa.

Mientras esperaba los acontecimientos, se dedicó a perfeccionarse como compositorPara esto habló y consultó a los mejores compositores de su país. Con estas nuevas experiencias, Paul se armó de otro repertorio de canciones que comenzó a dar a conocer a cuanto artista o representante de sellos grabadadores que llegara a su país. Así consiguió una entrevista con una importante casa grabadora en Nueva York. La ciudad de los rascacielos le sería más benigna; a poco de llagado Paul Anka, había firmado un un consistente contrato con Don Costa, joven director de programas. Entre sus primeras canciones salió "DIANA", el hit más sensacional de aquellos tiempos cuando los ritmos juveniles comenzaban a tomar una forma para esos años más clasica.




sábado, 1 de marzo de 2008

Allá por los años 50s.


Por allá en los años 50s., en nuestro transitar por la vida, escuchábamos mucha música, nos empapábamos de radioteatros, eran los años en que reinaban las radios en nuestro país y éstas tenía una programación basada fundamentalmente en radioteatros. Recuerdo algunos de los más escuchados: "Radiotanda" con la desaparecida Desideria, "Hogar Dulce hogar", "Espejito", "Lo que cuenta el viento", "Los ofensores", "Peter Fox lo sabía", "Ojo de Aguila", "Lobo del Mar", "La tercera oreja", "La linterna roja", "la Bandita de Firulete", "Residencial la pichanga", "Esmeralda la hija del río", "La rebelion de la juventud", "Las siniestras noches del Doctor Mortis", bueno y tantas más.
Chile por aquel tiempo tenía como únicas formas de poder viajar de una ciudad a otra, las viejas góndolas, luego se remplazaron por micros o buses, los vuelos en aviones Panagra, Ladeco, Lan Chile o en aviones de la Fuerza Aérea de Chile y por mar en los recordados barcos: Arica, Arauco, Villarrica, Puyehue, Navarino, las despedidas en los muelles eran a todo llanto, los pañuelos ondeaban al viento para descubrir algunas lágrimas deslizándose a escondidas por las mejillas de un hijo, una madre, un primo o un tío y muchos con nudos en las gargantas, hasta que la embarcación se perdía en esos inolvidables viajes que duraban entre 7 a 20 ó más días, dependiendo el lugar a donde fuera dentro de nuestro territorio.
Esta imagen que nos queda de esos maravillosos años, nos permite evocar nuestra infancia tal vez, sin grandes aprehensiones. Ese era pues, nuestro gran tesoro, la sencillez, la humildad, algo que se ha ido perdiendo en el tiempo y que nos muestra hoy, en una sociedad mucho menos prejuiciosa e intolerante, como en el tango Cambalache "da lo mismo el que labura o el que está fuera de la ley".... Éramos seguidores del rocanrol de Sammy Salvo, de aquellos éxitos de Tonny Bennett, de las románticas baladas de Johnny Mathis. Recuerdo haberle pedido dinero a mi finada abuela Antonia, siendo muy niño para comprar el último éxito del grupo The Four Aces "El mundo exterior", ella guardaba el dinero debajo del colchón, imagínense, no existían tarjetas de créditos, ni avances o tarjeta electrónica, sólo el colchón sabía de los precarios ahorros que servían para aliviar aquella sed de música, bueno ya con el disco en mis manos había que escucharlo ¿y donde?, no tenía Pick-Up (Tocadiscos). Entonces mi madre me compró un pick up Dual, que había llegado recién a un local vecino que los vendía, era una joyita para ese tiempo, una vez ya en casa y enchufado, comencé a escuchar una y otra vez el disco comprado con tanto anhelo, por el otro lado venía "Amapola", no se cuantas veces lo habré escuchado, pero fueron hartas, había toda una necesidad de embriagarse con aquellas canciones. A los días siguientes ya pude comprar otras de Sonny James, Ricky Nelson, Cliff Richard, Paul Anka, Fats Domino, The Diamonds, por allá iban mis gustos. Bueno, con estos discos a cuestas, los llevaba a la radio Polar en mi ciudad Punta Arenas y el desaparecido hombre de radio René Formantel los incluía en su programa, mi programa favorito "El fonodiscos" y yo me sentía feliz, muy feliz, creo que desde muy pequeño estuve ligado a esto de la música, por mi padre que era un destacado hombre de radio y mi hermano mayor, que fue de los pioneros discjockey (locutor-comentarista) de la época. En una oportunidad por fines de los años 50s. por el año 1958, fui con mi hermana Marcela y mi Hermano Selmo (Pepo) hasta el muelle Prat de Punta Arenas, a ver los reflectores de luces que eran atracción para nosotros en la noche víspera del Año Nuevo, al regreso estaban estrenando en la radio "La voz del Sur", el último álbum de Paul Anka, lo escuchamos ya que salía la voz de Paul desde algún receptor en una casa cercana, corrí a la mía y le di a la radio confidente de mis emociones un poquito más de volumen y disfruté...disfruté con tutti "Apoya tu cabeza en mi hombro", "Amor Loco", "Mi perrito Regalón", "Muchacho Solitario", "Nunca me abandones" y las otras de aquel hermoso álbum del sello Polydor. Por ello cuando escucho esta música es como si uno se volviera a reencontrar por unos minutitos mágicos, con aquella niñez y adolescencia, que aunque ya están lejos en el tiempo, nos permite este engañito que ayuda al espíritu.

Recuerdos y ecos del Festival de Viña del Mar


Luego de culminado el festival de la canción de Viña del Mar, que naciera en un verano del año 1960, con la finalidad de ser un atractivo momento para presentar esposiciones y canciones que cautivase el espíritu de hacer turismo en esta hermosa ciudad costera, sin pensar jamás que al pasar los años, este certamen musical se trasformaría en un evento grande, capaz de atraer la atención de muchos artistas en diferentes países del mundo. Es que el festival igualmente es un soporte de trabajo para muchos que pueden asegurar con su paso un buen contrato y su permanencia en el tiempo.


Recuerdo haber participado durante 16 años cubriendo este evento y conociendo a fondo su quehacer. Yo me incorporé por esos años en que triunfó la canción de Fernando Ubiergo "Un café para Platón". En esta vorágine que significaba cubrir con informaciones al medio que me enviaba, ello significaba en oportunidades quedarnos hasta las 4 o 5 de la madrugada, pues tras culminar cada noche de festival nos íbamos muchos reporteros, locutores, animadores y periodistas al centro neurálgico de esta fiesta de canciones que era el Hotel O’higgins, allí conseguíamos la última cuña para nuestra radio o diario o por último intercambiámbamos opiniones de cada jornada. Entre los que habitualmente nos juntábamos estaban preferentemente, colegas de regiones, era algo especial reencontrarse todos los años con estos buenos profesionales que nos traían los aires de sus respectivas ciudades. Eran otros tiempos, luego todo fue cambiando poco a poco, por principios de los años 90s. con la llegada nuevamente de Carlos Ansaldo, Se comienzan a restringir muchas cosas de las cuales participábamos todos, para dejar sólo el ingreso a estos "Beneficios" a medios "estrellas" y periodistas "estrellas", ya se terminaba la igualdad de condiciones y aquellos que llegaban con mucho esfuerzo desde Punta Arenas, La serena, Coquimbo, Vallenar, San Fernando, Concepción, Los Andes, Osorno, los que brindábamos una cobertura amplia y sin costo para el evento, los que con verdadero entusiasmo informábamos para nuestra regiones sobre el festival de Viña del Mar, siendo anónimos para muchos, pero no para el medio en donde la gente que nos escuchaba nos quería y respetaba.


En este tiempo, el Festival ha perdido aquel encanto y se ha trasformado sólo en un abanico de farándula y vanidades, desde la elección de reina que nació en aquellos años que les nombro, en los tiempos de nuestro querido Racatán, así conocíamos a Osvaldo Romero, con su grito pregunta tan tradicional ¿Hay ambiente?...y todos respondíamos "Hay ambiente Racatán", eran los años de Julio Rivas otro gran y querido periodista. En estos años que menciono, hasta las canciones que concursaban eran atractivas, tanto en la competencia de género folklorico, como en lo internacional, sólo basta con recordar y ha nuestra mente llegarán varios nombres de canciones y artistas. Hoy ya no se sabe quien gana y esto no tiene trascendencia en lo absoluto. Si bien los tiempos han cambiado, han sido para peor, ya que hoy quedarán en nuestra memoria seguramente, los escándalos de Rocío Marengo, la empelotadas de las candidatas a reinas a quienes se les valora no por lo que piensan o son si no por lo que "muestran", los problemas de Raquelita Calderón también estuvieron en la palestra. Por ello hay muy poco que rescatar, de aquella vieja hornada de comunicadores responsables, que tenían otra visión de este evento Viñamarino, sólo vemos a Ítalo Passalacua, un periodista jugado por sus convicciones y una gran persona. Hoy sólo importan el raiting de los canales de televisión y el festival poco o nada, sólo sirve para aquellas mezquinas ambiciones de querer mostrar la última teleserie que comenzará en marzo y a sus protagonistas, a quienes se les dará un lugar en el jurado, aunque de música sepan la nada misma.


Ya casi al cumplirse los 50 años del Festival De Viña del Mar, escenario por el que han pasado figuras tales como: Julio Iglesias, José Luis Rodríguez, Juan Gabriel, Salvatore Adamo, Paloma San Basilio, The Police, Kc and Sunshine Band, Camilo Sesto, Joan Manuel Serrat, Nino Bravo, Raphael, Roberto Carlos y tantos más que le dieron un marco digno al festival y su historia, hoy sólo nos queda pedir, que se cuide este evento que se ha escapado de las manos de sus organizadores La municipalidad de Viña del Mar y está entrampado entre dos canales.