DE CARNE Y HUESOS

Estamos recién comenzando el año 2012, hoy es su primer día, en este momento estoy disfrutando de un documental de mi grupo favorito The Beatles.

Recuerdo que fue en el verano del año 1963, cuando comencé a escuchar por primera vez el sonido de esta maravillosa banda Inglesa, de inmediato quedé impactado, parecían de otro mundo, claro, tocaban y cantaban diferentes, en ese momento se iba terminando ya la época del éxito del rocanrol y en aquellos años sólo se escuchaba el ritmo del twist, de Chubby Chequer, que era un tipo de baile comercial, que a mi en lo personal me molestaba pues era el que le había dado el golpe de gracia a mi querido rocanrol, eso me costaba aceptarlo, ya que los rocanroleros, no podíamos comparar a Chuck Berry, Buddy Holly, Ricky Nelson, Cliff Richard, Wanda Jackson, con lo que hacía un negrito con su sonrisa, moviendo las caderas y que venía precedido sólo de una moda, me refiero a Chubby, el rocanrol sin embargo; tenía ciertas raices que lo hacían un ritmo con fundamentos propios y consistencia en el tiempo, a pesar de perder en aquella ocasión su supremacía

En esos momentos de casi aceptación a lo trivial, a lo que imponía una moda, aparecen estos chicos británicos arrasando con todo, como un vendaval que se nos metió en el alma, en el espíritu, que nos inyectaron su talento universal.

Dichosos fuimos de merecernos esta oportunidad de la historia. Hoy que los escucho ya de adulto, imagínense ya han pasado casi 50 años y me producen las mismas emociones de antaño ¿que será?...parece una magia interminable, la que desarrollan sus canciones, es como escuchar a mozart o liszt y eran jóvenes de carne y hueso, eran de verdad, digo eran, pues ya han partido dos aunque parezcan eternos.

Recuerdo que en mi ciudad Punta Arenas, en esos años de primeros pololeos (tener una chica), por el año 1964 llegaron unos marinos de las Operaciones Unitas y actuaron en la plaza Muñoz Gamero de Punta Arenas, cantando todo el repertorio de los chicos de Liverpool, "La noche de una día agitado", "Yesterday", "Y la amo", "Debiera haberlo imaginado", "La vi parada allí", y otras que nos hacían poner la piel de gallina, salía tan perfecta la imitación que fue un regalo del cual participé como priviligiado espectador, recuerdo, que conservo con mucho cariño de ese andar juvenil.

Gracias The Beatles... gracias Paul, Ringo, George, John, gracias por siempre.